El interrogatorio debe ser dirigido principalmente a conocer la edad del paciente, antecedentes de enfermedades psiquiátricas, neurológicas, vasculares, endocrinometabólicas u otras, la historia de traumas craneales, de la columna vertebral del pene o de los testículos, antecedentes de radioterapia y/o de cirugía pélvica; conocer si ingiere fármacos (cuáles, por qué y sus dosis), cuáles son sus hábitos tóxicos(consumo de alcohol, cigarros, tabacos y estupefacientes) y su magnitud, así como saber su historia ocupacional que evidenciará si se ha puesto en contacto con metales pesados y/o sustancias tóxicas que comprometan la erección. Una pauta de tratamiento con tadalafilo 3 veces por semana proporciona una cobertura casi continua, que da a los pacientes con DE y a sus parejas una mayor flexibilidad a la hora de decidir cuándo tener relaciones sexuales, y evita la necesidad de coordinar el encuentro sexual con la toma de la medicación. Los dispositivos implantados, conocidos como prótesis, pueden devolver la erección a muchos hombres con DE. Además, sugieren que la falta de deseo sexual en algunas mujeres puede no constituir un trastorno en absoluto, sino que puede ser un mecanismo natural de protección en contra de tener demasiados hijos, que ha evolucionado con el tiempo.
Las plantas medicinales para la impotencia masculina han demostrado ser eficaces en el tratamiento de la disfunción eréctil y no causan efectos secundarios. De hecho, es muy sencillo. La pérdida de erección puede atacar a jóvenes, a hombres mayores, a ancianos. Más del 40% de los hombres han experimentado algún grado de impotencia antes de alcanzar los 40 años y la incidencia aumenta al 70% de la población que llega a los 70 años, por lo que es un problema muy común, provocado por diferentes causas y todas tienen un tratamiento. La DE se definió como un cambio mantenido en la calidad de la erección que influía de modo negativo en la satisfacción del paciente respecto a la relación sexual. Algunos investigadores creen que el mayor número de casos de este trastorno puede estar relacionado con la forma en que la mayoría de las mujeres se acercan a la sexualidad. El hecho de que no estés interesada en el sexo no significa que seas una persona sexualmente disfuncional. Cuando la falta persistente de deseo va acompañada de angustia, que se cree que es el caso en el 12 por ciento de las mujeres y se estima que aproximadamente el 5 por ciento de los hombres, entonces se puede diagnosticar trastorno del deseo sexual hipoactivo. La disaperunia se refiere al coito doloroso, el vaginismo se refiere a un espasmo involuntario de los músculos de la pared vaginal que interfiere con el coito y la vulvodinia se refiere a las irritaciones de la piel en las zonas vaginales que también pueden causar dolor durante el coito.